4. Las miradas de complicidad
No faltarán en tu boda. Los invitados, los padrinos y, sobre todo vosotros, tendréis ciertas miradas y gestos cómplices que, la mayoría de las veces, significan mucho más que cualquier palabra…
Cada boda es única y cada pareja de novios lo mismo. Nunca, y repito nunca se van a dar las mismas condiciones en una boda. A aparte del horario, el lugar también es distinto, los invitados, los novios, los familiares.
Un buen fotógrafo es el que sabe captar esas instantáneas que la gente normalmente no percibe, son fotos con alma que implican complicidad entre los novios, fotos que hacen conservar esos momentos únicos que no se repetirán nunca. La responsabilidad del fotógrafo de boda es muy grande.
El fotógrafo tiene que ser un camaleón y adaptarse rápidamente a las condiciones de la boda. Es fundamental estar muy atento y ser muy vivo para no perdernos ningún momento de complicidad
En este aspecto es importante conocer a los novios y saber o intuir como van a reaccionar ante determinados acontecimientos. Es muy importante anticiparse y estas bien preparado para disparar y captar esos irrepetibles momentos.